Ayer el viejo león volvió a rugir. El rubio de Barakaldo arrastraba de nuevo a un equipo hasta alcanzar un trofeo de campeón. Esta vez ha sido Libia la que ha acertado fichando a "Javi" para su selección. Como cuentan mis amigos de Deia: "...en poco menos de cuatro meses ha guiado a Libia al mayor éxito de su historia en un Campeonato de África de Naciones.", en concreto al CHAN, un torneo de reciente creación, que sólo pueden disputar selecciones formadas por jugadores de las ligas locales.
La victoria en el campeonato ha sido muy al estilo Clemente: "le bastó con ganar su primer partido y firmar empates en el resto, con el acierto en la tanda de penaltis en cuartos, semifinal y final." Curiosos los lanzamientos de penalti, ya que los libios dejaron escapar un 3-0 a favor a falta de tres lanzamiento de Ghana y dos de Libia. Finalmente en el primer desempate Libia se llevaba el partido y el campeonato.
Impagable la imagen del técnico vasco sentado en el banquillo, paladeando su victoria. Imagino pasando por su mente momentos amargos como aquella final de la Uefa perdida con el Español, o aquellos cuartos de final perdidos contra Italia en el mundial del 94. Imagino ver desfilar por sus ojos a sus innumerables enemigos, aquellos que no le perdonaron que limpiara a la quinta del buitre de la selección. Claro que quizás también tuvo un huequecito para rememorar los momentos de gloria en los que se convirtió en auténtico Rey de la liga española con un cuadrilla de aldeanos.
Como? Qué no hay río en Trípoli? Pues que hagan uno, que hay que sacar la Gabarra y honrar al nuevo Faraón: GLORIA A MUAMAR AL CLEMENTE!!
La victoria en el campeonato ha sido muy al estilo Clemente: "le bastó con ganar su primer partido y firmar empates en el resto, con el acierto en la tanda de penaltis en cuartos, semifinal y final." Curiosos los lanzamientos de penalti, ya que los libios dejaron escapar un 3-0 a favor a falta de tres lanzamiento de Ghana y dos de Libia. Finalmente en el primer desempate Libia se llevaba el partido y el campeonato.
Impagable la imagen del técnico vasco sentado en el banquillo, paladeando su victoria. Imagino pasando por su mente momentos amargos como aquella final de la Uefa perdida con el Español, o aquellos cuartos de final perdidos contra Italia en el mundial del 94. Imagino ver desfilar por sus ojos a sus innumerables enemigos, aquellos que no le perdonaron que limpiara a la quinta del buitre de la selección. Claro que quizás también tuvo un huequecito para rememorar los momentos de gloria en los que se convirtió en auténtico Rey de la liga española con un cuadrilla de aldeanos.
Como? Qué no hay río en Trípoli? Pues que hagan uno, que hay que sacar la Gabarra y honrar al nuevo Faraón: GLORIA A MUAMAR AL CLEMENTE!!
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