Txema Lasa y la peña Arrieta de Alonsotegi

El pasado domingo jugaba el Athletic contra el Granada (Ahora mismo no me acuerdo del resultado) y la víspera en Deia publicaban una interesante entrevista con un jugador histórico del Athletic que en su día jugó en el equipo granadino. Ese jugador era José María (Txema) Lasa Ibarguren. En la entrevista Lasa, da un repaso a su extensa carrera futbolística. Desde sus inicios Lasa jugó en todos estos equipos: Euskalduna, Logroñés, Valladolid, Granada, Athletic, Zaragoza Durango y Abadiño.

"El año del Betis y la Juventus merecimos un título por cómo jugábamos al fútbol". Comentaba con amargura Txema en la entrevista. Y es que resulta difícil olvidar aquella temporada 76-77 en la que el Athletic tuvo un equipo extraordinario. Quedó tercero luchando por la liga hasta el final, jugó la final de la copa del rey contra el Betis y la perdió (qué lástima aquella tanda de penaltis con fallo de Iribar contra Esnaola en el último lanzamiento ) y jugó por primera y única vez una final europea, la final de la Uefa, contra la Juventus de Turín y también la perdió. Tuve la suerte (o la desgracia no se) de ver aquella final contra la Juve en directo. Una corta victoria de 1-0 en la ida nos hacía albergar muchas esperanzas para la vuelta en San Mamés, pero un gol de Bétega nada más empezar y un genuino equipo italiano en frente hicieron imposible la remontada. Los goles de Irureta y de Carlos nos acercaron al milagro, pero la fatalidad del valor doble de los goles fuera, hacían que la copa volara para Turín. Curiosamente lo que más recuerdo de aquel partido son las enormes banderas de los Tifosi italianos y sus cantos a la Veccia Signora.

Para los nostálgicos de la época este es la ficha de la final contra el Betis:  Final Athletic - Betis , y este el video del partido entero: Video final Athletic - Betis.

Estas son las fichas de la final contra la Juventus:  Primer partido  y Segundo partido, y estos los videos del primer partido: primera parte y segunda parte, y este el video del partido de San Mamés.

Con el bocata en la mano y la entrada infantil de 25 pesetas, tocaba acercarse a la Catedral, dos horas antes del partido, para pillar sitio en el enorme bloque de hormigón, donde nos subíamos los "enanos".

Además de la final de la copa, aquel año fui un montón de veces a San Mamés y disfruté del juego de aquel equipo. Con el bocata en la mano y la entrada infantil de 25 pesetas, tocaba acercarse a la Catedral, dos horas antes del partido, para pillar sitio en el enorme bloque de hormigón donde nos subíamos los "enanos".
Como olvidar al Txopo (Iribar), en la recta final de su carrera todo hay que decirlo, al actual presidente de la Federación Española de Fútbol (Villar), a aquella mítica banda izquierda con Escalza haciendo de escudero del gran Rojo I, o a aquel estilete que era Churruca. Como no retener en la memoria los zurriagazos de Guisasola (Mata Guisa!! se oía en San Mamés) o al correcaminos de Amorrortu. Pero es que además los de Alonsotegi y por extensión los de las encartaciones estábamos de enhorabuena porque allí estaban jugando uno de Sodupe (Dani) otro de Arbuio( Alexanko) y otro de Alonsotegi (Andoni Goikoetxea del que algún día habrá que escribir algo por aquí).

Pero mi recuerdo de Lasa va más allá. En aquella época el lateral reconvertido del Atheltic era un jugador discutido por la afición. Sus detractores alegaban sus numerosos centros errados que solían acabar en el segundo anfiteatro, sus seguidores ponían en el otro plato de la balanza su velocidad y entrega. Entre estos últimos se encontraban Gonza y Glori del bar de Arrieta de Alonsotegi que decidieron montar la "Peña Lasa". Allí solía venir el bueno de Txema a participar de alguna cenita de las que se le organizaba en la peña. Años después cuando Lasa dejó el fútbol montó junto con otros socios una discoteca en Durango, el famoso Cambridge, donde solíamos acabar nuestros sábados de marcha. Tras unas cuantas vueltas por el Txorisoro, Goenkale y el Triángulo, nos acercábamos al garito de nuestro "amigo" Lasa,   y allí nos encontrábamos con una fila interminable de gente queriendo entrar gratis pero a los que se retenía hasta la hora fijada por la dirección. Pues bien nosotros no necesitábamos esperar, era llegar y nos ponían hasta la alfombra.Solamente había que decir la frase mágica (SOMOS DE LA PEÑA LASA DE ALONSOTEGI).